Departamento de Cultura y Política Lingüística

Dantzan Bilaka 2012

“LA SAGA DE LOS SUCESOS, 3ª PARTE” IZASKUN SANTAMARÍA

LA SAGA DE LOS SUCESOS, 3ª PARTE

Idea, interpretación y coreografía: María Ibarretxe e Izaskun Santamaría
Agradecimientos: Muelle 3, Punto de Fuga
Contacto: jarriizassantamaria@hotmail.com

 

Trayectoria del coreografo/a

En 1992 obtiene el título superior de Danza Clásica por la Escuela Profesional de Danza (Madrid). En danza contemporánea hace su primera intervención profesional en el 45 Festival de Cine de San Sebastián con coreografías de Damián Muñoz. Posteriormente trabaja en piezas cortas de Matxalen Bilbao, Blanca Arrieta e Isidro Zapatero. Con este último crea y co-dirige la pieza ‘Silencio’, presentada en 2003 en la Muestra de Jóvenes Coreógrafos Vascos. Su primera pieza en solitario –‘A Tientas’- fueseleccionada en la Muestra de Coreógrafos Vascos y en el BAD dentro de la programación Itinerys.

‘Cuatro y cuarto’: pieza corta co-dirigida e interpretada junto a Natalia Monge; Compañía Matxalen Bilbao: ‘Mutis’; Compañía Steak tar-tar: ‘Qué vamos a hacer con lo incorregible’, ‘Borrando el camino de vuelta a casa’, ‘No sabes cuánto esperamos de ti’.

Desde 2003 trabaja con la compañía Organik en las piezas ‘ES3in’, ‘+ES3’, ‘Lilas’ como intérprete y colabora como Ayudante de Dirección en las piezas ‘Malditas’ y ‘Maniatic@s’;ha codirigido junto a Miren Gaztañaga la pieza de Gabriel Ocina ‘El lobo y el alma’; forma parte del colectivo Ruemaniakque junto a Sra. Polaroiska crearon en 2008 su primer trabajo, ‘Apuntes sobre animales, encuentros y autopistas’; codirige junto a María Ibarretxe ‘La Saga de los Sucesos, 2ª parte’; codirige junto a Natalia Monge la última producción de la compañía Organik, ‘In Corpore Sano’; colabora con Olatz de Andrés como asistente externo en su espectáculo ‘Privolva’.

Planteamientos del proceso de creación

El individuo no tiene más que transmutar en su mente todo lo visible, y ya está más allá de las formas. Todo lo visible no es más que un símbolo. ¿Por qué no habían de serlo también las personas?

Dichoso del que comprenda que a uno no pueden arrebatarle lo que ha asumido en su interior.

Las ideas preconcebidas distorsionan la visión de la realidad.

Al igual que en ‘La Saga de los Sucesos. 2ª parte’, el interés sigue siendo el mismo, despojarnos de las apariencias, continuar experimentando con la posibilidad de atravesar la forma física más superficial, en un campo de energía que está mucho más allá de los límites de nuestro cuerpo físico, es “ahí fuera” donde tenemos que contactar con el campo emocional de otra persona y donde tiene que contactar con el nuestro.

Los campos de energía se atraviesan y/o se superponen. Cuando se deja de analizar “la forma”, “lo visible”, “lo que hace el otro” y “cómo lo hace” se crea un campo de “energía colectiva”. A partir de ese momento entras en sintonía y el grupo (público/intérpretes) se transforma en un oscilador energético.

Este sigue siendo el punto de partida respecto al objetivo de esta investigación.

Sinopsis

‘La saga de los sucesos’ relata la historia de dos mujeres. Ambas cumplen respectivas condenas en un oasis. Lugar: indeterminado. Por orden de aparición: Ellas, el toro, el oasis, la palmera, la noche y los nocturnos.

-¿Pero tú te puedes ir de aquí cuando quieras?...

-Eso dicen, pero no es verdad.

Me adentré hasta aquí a lomos de ese toro mecánico pero el pobre ha perdido la memoria, dice que uno se olvida siempre de la última parte de cada noche o de cada borrachera y en eso tiene razón, llegamos entrada la noche y la sangre inyectada en alcohol.

-¿Y tú?

-Era tan... feliz…...........que mi corazón dejó de latir y entre todas las opciones me decidí por esta. Todo el mundo tiene derecho a defenderse de la vida, mejor dicho, de los recuerdos, afortunadamente no solo a los toros les ha sido concedido ese privilegio.

-Pero habrá que ir pensando la manera en la que vamos a salir de aquí.

-¿Salir de aquí?... para qué...

 

Con esta breve introducción da comienzo ‘La saga de los sucesos, 3ª parte’.

Un mundo al cual solo se accede si eres capaz de entrecerrar tus ojos y olvidas llamar a las cosas por su nombre.