“La saga de los sucesos. 2ª parte”
María Ibarretxe - Izaskun Santamaría
Duración: 18´
Coreografía: Izaskun Santamaría y María Ibarretxe
Intérpretes: Izaskun Santamaría y María Ibarretxe
Música original: Fredéric Chopin
Agradecimientos: Alaitz Arenzana, Amaia Arenzana, Daniel Arranz, Robert Jackson, Jorge Lastra, Irantzu Petuya, Koen de Preter, Punto de Fuga.
Contacto: ruemaniak@yahoo.com / 0034699751506 / 0034688650572
Sinopsis
Mujer: rubia, 1,64 cm.
Mujer: morena, 1,58 cm.
A través de un desierto y a lomos de un toro mecánico se encuentra un oasis donde se escucha “Nocturno núm.5 en Fa sostenido mayor, Op.15/2” de Fredéric Chopin. No ha muerto, sólo está descansando de él mismo. Se tumban a la sombra de la palmera y esperan a que les crezca el pelo, las mechas no duran eternamente. Cerraron los ojos y pasaron 100 años, fue ese día cuando descubrieron la sonrisa más pura que jamás habían visto...
Trayectoria del coreografo/a
Izaskun Santamaría y María Ibarretxe crean junto a Alaitz Arenzana y Jorge Lastra “Apuntes sobre animales, encuentros y autopistas” formando Ruemaniak. Participan en “Accidentes Artísticos” (La Fundición) junto a Jorge Lastra y Sonia Gómez.
Santamaría trabaja con la Cía. Organik y como ayudante de dirección en las piezas “Malditas” y “Maniáticos”. Actualmente imparte clases en Punto de Fuga (Bilbao).
Ibarretxe es diplomada en Arte Dramático, estudia coreografía en Barcelona, Berlin y dirección en la EITV (Cuba). Forma parte junto a Alaitz Arenzana del colectivo artístico Sra. Polaroiska. Paralelamente trabaja en Bélgica con Koen de Preter.
Planteamientos del proceso de creación
Buscar el swing de cada bailarina, que es distinto en cada proyecto. No estamos igual en cada momento, cambiamos, nuestro cuerpo cambia y es que no somos máquinas, somos personas con sentimientos bailando.
CUANDO LAS FORMAS PIERDEN EL NOMBRE QUE ALGUIEN LES DIO
La Naturaleza no distingue en su trabajo entre los detalles y el conjunto, sino que pugna a la vez por todas las partes, encadenándose a sí misma, sin ensayos, sin vuelta atrás, sin modelos, sin un proyecto de ejecución, nunca va derecha y sin más consideraciones hacia los obstáculos, sino que hace componendas con ellos, los mezcla a su movimiento, los rodea o los utiliza, como si el camino en recorrerlo y aun las dificultades que ofrece fueran de una misma sustancia.
Si una mujer o un hombre agita el brazo, se distingue el brazo del gesto, y entre uno y otro se concibe una relación puramente posible. Pero en la Naturaleza ese gesto del brazo y el brazo en sí mismo no pueden separarse.
(Paul Valéry)
